Una mujer de 90 años pierde el equilibrio con un patinete en el que viajan dos jóvenes, cae al suelo, se golpea y tiene que ser trasladada al hospital, donde fallece a los pocos días fruto de las heridas. Esto ocurrió en agosto de 2018 en Esplugues de Llobregat (Barcelona) y la mujer se convirtió en la primera víctima de un patinete eléctrico en España.
Hasta que no se hizo público este suceso, no se empezó a hablar de las consecuencias del boom de los patinetes eléctricos en las calles españolas.
La proliferación del uso de los VMP y la ausencia de una normativa clara ha aumentado la siniestralidad progresivamente en estos últimos años. Al tratarse de vehículos no matriculados y en los que no es obligatorio su aseguramiento, no existen datos oficiales de siniestralidad, mientras que sí se conocen y publican los relativos a otros vehículos matriculados.